
El propósito central de este estudio es confrontar las posibilidades de abordar nuestras prácticas estéticas locales, latinoamericanas, caribeñas, desde una perspectiva propia, trascendiendo las visiones, criterios y cánones que se generan desde los centros culturales occidentales, reconocidos históricamente como los espacios enunciativos y de autoridad del arte. Desde el punto de vista metodológico se abordó interpretativamente los planteamientos teóricos de autores referenciales como Escobar (1993), Acha (2001) y Colombres (2012) contrastados con algunos casos donde se evidencia la condición colonial de la estética y de nuestras prácticas artísticas. Se pretende aportar argumentos para el debate vinculado con la perspectiva decolonial en el contexto de las prácticas estético-artísticas.