Simbiosis. Revista de Educación y Psicología, Volumen 4, No. 8, julio-diciembre 2024, ISSN-e: 2992-6904, Páginas 21 - 41

 

Exploración del efecto de un programa de intervención en el desarrollo de competencias emocionales y creativas en familias

Exploration of the effect of an intervention program on the development of emotional and creative competencies in families.

Exploração do efeito de um programa de intervenção no desenvolvimento de competências emocionais e criativas nas famílias.

 

Adriana Nachieli Morales Ballinas

adriananachieli.morales@upaep.mx

https://orcid.org/0009-0008-8132-5873

Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, Puebla, México

 

Francisco Javier Batista Espinosa

fbatista@ull.edu.es

https://orcid.org/0000-0002-6476-2325

Universidad Europea de Canarias, Tenerife, España

 

https://doi.org/10.59993/simbiosis.V.4i8.48

 

Artículo recibido 16 de octubre 2023 / arbitrado 10 de noviembre 2023 / aceptado 13 de diciembre 2023 / publicado 01 de julio 2024

 

RESUMEN

La formación en competencias emocionales y creativas debe estar anclada a la formación psicopedagógica de manera inexorable en los niños, sobre todo durante su primera infancia. El propósito de este estudio fue explorar el efecto de un programa de intervención en el desarrollo de competencias emocionales y creativas en familias de niños en edad escolar, con la intención de fomentar el bienestar emocional y estilos de crianza emocionalmente conscientes. Se diseñó un programa de intervención psicológica, con un enfoque en orientación educativa y familiar en competencias emocionales de 5 sesiones de duración, fundamentado en el modelo de EMOCREA (Educación Emocional y para la creatividad). En el cual, las familias tuvieron oportunidad de desarrollar las competencias emocionales y creativas. Se evaluó a través de una metodología cualitativa, con un enfoque fenomenológico a través de entrevistas. Los resultados fueron procesados a través del método de análisis de contenido, encontrando un impacto significativo   en   la   comprensión   de   las   competencias en cuestión; propiciando así estilos de crianza emocionalmente conscientes.

 

 

Palabras clave: Familia; Emoción; Creatividad; Educación y programa de investigación


 

ABSTRACT

Training in emotional and creative skills must be inexorably anchored to psychopedagogical training in children, especially during their early childhood. The purpose of this study was to explore the effect of an intervention program on the development of emotional and creative competencies in families of school-age children, with the intention of promoting emotional well-being and emotionally aware parenting styles.

A psychological intervention program was designed, with a focus on educational and family guidance on emotional competencies lasting 5 sessions, based on the EMOCREA model (Emotional Education and Creativity). In which, families had the opportunity to develop emotional and creative skills. It was evaluated through a qualitative methodology, with a phenomenological approach through interviews. The results were processed through the content analysis method, finding a significant impact on the understanding of the competencies in question; thus promoting emotionally conscious parenting styles.

 

Keywords: Family; Emotion; Creativity; Education and research programme

 

RESUMO

A formação em competências emocionais e criativas deve estar inexoravelmente ancorada na formação psicopedagógica das crianças, especialmente durante a primeira infância. O objetivo deste estudo foi explorar o efeito de um programa de intervenção no desenvolvimento de competências emocionais e criativas em famílias de crianças em idade escolar, com a intenção de promover o bem- estar emocional e estilos parentais emocionalmente conscientes. Foi desenhado um programa de intervenção psicológica, com foco na orientação educativa e familiar sobre competências emocionais com duração de 5 sessões, baseado no modelo EMOCREA (Educação Emocional e Criatividade). No qual as famílias tiveram a oportunidade de desenvolver competências emocionais e criativas. Foi avaliado através de metodologia qualitativa, com abordagem fenomenológica por meio de entrevistas. Os resultados foram processados através do método de análise de conteúdo, encontrando-se impacto significativo na compreensão das competências em questão; promovendo assim estilos parentais emocionalmente conscientes.

 

Palavras-chave: Família; Emoção; Criatividade; Educação e programa de investigação

 

INTRODUCCIÓN

La educación emocional es un proceso de aprendizaje que busca mejorar el desarrollo humano a través del fortalecimiento de las habilidades emocionales, y con ello mejorar el bienestar personal y social. Es un enfoque educativo continuo y permanente que tiene como objetivo el desarrollo integral de la persona, incluyendo los aspectos físicos, intelectuales, morales, sociales y emocionales. Este enfoque se conoce como “enfoque del ciclo vital” (Bisquerra, 2000).

Se considera una estrategia de prevención primaria no específica, que se enfoca en el desarrollo de habilidades que pueden aplicarse en una gran variedad de situaciones, como la prevención del consumo de drogas, la ansiedad, la depresión y la violencia. Su objetivo es minimizar la susceptibilidad de las personas a trastornos específicos, como el estrés, la depresión, la impulsividad y la agresividad, o prevenir su aparición. Para lograr esto, se propone fomentar el desarrollo de habilidades fundamentales para la vida.

 

Dentro de este proceso, se estudian diferentes aspectos, como el concepto de emoción, los fenómenos afectivos (como la emoción, el sentimiento, el afecto, el estado de ánimo y las perturbaciones emocionales) y los diferentes tipos de emociones. También se aborda el conocimiento de las características de las emociones principales, como el miedo, la ira, la ansiedad, la tristeza, la aversión, la alegría, el amor, el humor o la felicidad. Además, se considera importante dentro de este modelo entender la naturaleza de la inteligencia emocional, que tiene múltiples aplicaciones prácticas.

 

Este proceso de aprendizaje denominado educación emocional, se basa en una metodología práctica, que incluye dinámicas de grupo, reflexión personal, diálogo   y   juegos,   con   el   objetivo de fomentar el desarrollo de competencias emocionales. Diferentes teorías han dado definiciones para entender y explicar las emociones y su dinámica. Según Bisquerra (2003), la emoción es un estado complejo del organismo que se caracteriza por una excitación o perturbación que predispone a una respuesta organizada, y se generan como respuesta a un estímulo interno o externo. Las competencias emocionales que se deben desarrollar, según Bisquerra (2003), incluyen la conciencia emocional, la regulación emocional, la autonomía emocional, la motivación y las

 habilidades sociales. En cuanto a la evaluación de las competencias emocionales, una de las escalas para poder medirla desde el punto de vista de sus docentes es la escala (D-CREA) de (Hernández- Jorge et al., 2022).

En lo que respecta a la conciencia emocional, se puede definir como la habilidad de reconocer, nombrar y comprender las emociones en uno mismo y en los demás (Cáceres, 2015). Esto implica observar el comportamiento propio y de los demás para entender las causas y consecuencias de las emociones (Bisquerra, 2003). Para desarrollar una conciencia emocional efectiva, es necesario observar cómo se comporta uno mismo y cómo se comportan las personas que nos rodean. Esto ayuda a entender las razones y las consecuencias de las emociones y a reconocer y utilizar el lenguaje emocional tanto en la comunicación verbal como en la no verbal. (Bisquerra et al., 2012). La regulación emocional implica encontrar un equilibrio entre la represión y el descontrol (Bisquerra et al., 2012). A su vez, permite tomar conciencia de la interacción entre emoción, cognición y comportamiento (Cano, 2015). Para lograr una adecuada conciencia y regulación emocional, se deben desarrollar habilidades como la gestión de la ira, la capacidad de retrasar la gratificación y el desarrollo de la empatía (Bisquerra, 2003).

 

La pregunta de investigación qué se planteó contestar en este estudio es: ¿cuál fue el impacto en la crianza diaria, de un programa de formación en competencias emocionales y creativas de familias con hijos en edad escolar? Por lo que, se pretendía describir y entender el fenómeno de la formación emocional y creativa en familias, desde el punto de vista de cada participante y desde la perspectiva construida colectivamente; basándonos en el análisis de discursos y temas, así como en la búsqueda de sus posibles significados (Hernández-Sampieri, 2014).

El objetivo del presente trabajo fue explorar el efecto de un programa de intervención en el desarrollo de competencias emocionales y creativas en familias de hijos en edad escolar, basado en el modelo de EMOCREA, de cara a fomentar estilos de crianza emocionalmente conscientes y por ende el bienestar emocional.

 

El proceso descrito, se ha comenzado a trabajar con el profesorado, quienes deben desarrollar habilidades emocionales apropiadas para mejorar su relación con los estudiantes y contribuir a su desarrollo emocional. La educación emocional puede aplicarse en varias situaciones, como la convivencia, la comunicación efectiva y afectiva, la resolución de conflictos, la toma de decisiones y la prevención de problemas como el consumo de drogas, el sida, la violencia, la anorexia y los intentos de suicidio.

Todo lo anterior justifica como acción fundamental desarrollar la educación emocional desde las familias, pero no solo a nivel informativo, sino vivencial, sin minimizar la labor de crianza de los padres y madres de familia, es importante que puedan experimentar en primera persona, la forma en la que manejan sus emociones y adquirir ciertas estrategias para aplicarlas en primer lugar en su persona y en segundo, en sus hijos.

 

La educación emocional en el ámbito educativo

Las emociones tienen un papel importante en todos los procesos evolutivos, como el apego, la comunicación, el procesamiento de la información, el conocimiento social y el desarrollo moral (López, 2005). Es esencial considerar la educación emocional en diversos ámbitos de interacción, como el familiar, escolar, laboral o social, y dirigida a personas de todas las edades, ya que desarrolla competencias para el ejercicio de los distintos roles en la vida cotidiana (Alon y Higgins, 2005). La familia es un agente educativo y socializador especialmente emocional y fundamental para el ser humano, donde se generan emociones de distinto signo, algunas facilitadoras de la convivencia y del desarrollo personal, y otras como potenciales barreras   limitadoras    (Martínez-González    et al., 2021). Es de vital relevancia analizar las competencias emocionales y sociales de los padres y madres y su satisfacción con su rol parental, ya que influyen en el desarrollo emocional y social de los hijos e hijas (Cefai y Cavioni, 2014).

En lo que respecta al ámbito educativo, se ha reconocido la importancia y el impacto de lo emocional, y se ha encontrado que la adquisición de competencias emocionales aporta una gran cantidad de beneficios, tanto para los profesores como para los estudiantes. En estos últimos, la inteligencia emocional (IE) se ha relacionado con una mejor salud física y mental (Davis et al., 2019; Fernández-Berrocal y Extremera, 2016; Sánchez- Núñez et al., 2020), una disminución de las conductas agresivas (Castillo et al., 2013; García- Sancho et al., 2014; Gutiérrez-Cobo et al., 2017), un mayor rendimiento académico (MacCann et al., 2020; Sánchez-Álvarez et al., 2020; Usán Supervía y Salavera Bordás, 2019), un mayor bienestar psicológico (Guerra-Bustamante et al., 2019; Sánchez-Álvarez et al., 2016) y un aumento en las conductas prosociales (Gómez-Ortiz et al., 2017; Ruvalcaba Romero et al., 2017).

Asimismo, el hecho de que la educación emocional brinde beneficios tanto al alumnado como al profesorado es evidente a partir de numerosas investigaciones. Esto se traduce en un mayor bienestar social, afectivo y cognitivo. Además, la   educación   emocional   proporciona a los miembros de la comunidad educativa las competencias necesarias para enfrentar diferentes situaciones a lo largo de su vida, como la toma de decisiones bajo situaciones de estrés y la regulación emocional para prevenir la ansiedad. Todo esto convierte a la educación emocional en una herramienta valiosa para el contexto escolar (Puertas-Molero et al., 2020).

De hecho, cada vez más profesionales de la educación están implementando un enfoque de enseñanza centrado en las relaciones interpersonales afectivas, en el que se integra la experiencia emocional y su gestión en el espacio educativo. De esta manera, han descubierto el impacto que tiene no solo en su propio bienestar personal, sino también en el de sus estudiantes (Yu et al., 2018). Cuando un docente es capaz de reconocer las emociones de su alumnado, esto indica su interés y preocupación, así como su competencia emocional (Yu et al., 2018). Esto permite al profesorado considerar una interpretación alternativa de la situación, en la que se tenga en cuenta no solo la conducta observable del alumnado, sino también la experiencia emocional subyacente (Jennings y Greenberg, 2009).

Ferreira (2023) señala que, aunque los maestros reconocen la importancia del aprendizaje socioemocional, su aplicación en el aula difiere según los intereses personales de cada docente. Aunque la enseñanza socioemocional es valorada en su entorno escolar, la falta de una regulación curricular nacional específica sobre el desarrollo socioemocional de los estudiantes significa que la implicación de la escuela depende de la motivación individual de cada maestro.

 

La educación emocional en la familia

Durante la adolescencia, ciertos factores familiares (experiencias emocionales de los padres y prácticas educativas, entre otros) pueden crear un ambiente emocional negativo que afecta a todos los miembros de la familia (Álvarez y Martínez, 2017; Symeou et al., 2012), pero también la familia puede proporcionar factores protectores a través de afecto y comunicación para lograr un adecuado ajuste emocional y psicosocial de los adolescentes (Méndez y Cerezo, 2018; Urbano et al., 2018). Por lo tanto, la educación emocional es esencial para que los adolescentes adquieran competencias sociales y emocionales necesarias para desenvolverse en la vida de manera activa, crítica, responsable y comprometida (Cáceres, 2015). Por todo lo expuesto, se considera fundamental educar a padres, madres y adolescentes para que desarrollen habilidades que favorezcan la conciencia, expresión y regulación emocional (Bisquerra, 2003, 2006; Bisquerra y García, 2011;

Cano, 2015).

De acuerdo con Sánchez-Núñez y Latorre (2012), la familia desempeña un papel crucial en la formación de las competencias emocionales de los niños y niñas, las cuales se refieren a las habilidades, actitudes y capacidades que les permiten comprender y expresar las emociones (Bisquerra, 2009; Márquez y Gaeta, 2018; Urbano et al., 2018). Estas competencias emocionales pueden estar relacionadas con la identificación y regulación de las propias emociones (inteligencia intrapersonal), o bien con la capacidad de comprender   las   emociones   y    pensamientos de los demás (inteligencia interpersonal). En consecuencia, la familia es el lugar ideal para fomentar el desarrollo emocional de los niños y niñas, ya que es un complemento esencial para su desarrollo cognitivo (Álvarez et al., 2017; Bisquerra, 2003; Méndez y Cerezo, 2018; Morawska et al., 2019).

Por otro lado, compartir experiencias y hobbies con los hijos puede no solo aumentar el conocimiento que se tiene de ellos, sino también ayudar a regular sus impulsos y mejorar su capacidad para tolerar la frustración (Cano, 2015; Morawska et al., 2019). La autonomía emocional es una habilidad que permite a las personas superar los estímulos emocionales del ambiente que las rodea, y se logra al combinar la sensibilidad con la invulnerabilidad, así como encontrar un equilibrio entre la dependencia emocional y la independencia (Bisquerra et al., 2012).

De igual   manera,   la   forma   en   que   se establecen las relaciones afectivas en la familia durante la infancia es importante, ya que afecta a las relaciones que se tendrán en el futuro. Un vínculo afectivo seguro en la niñez puede permitir y promover relaciones positivas y equilibradas con los demás en la vida adulta (Márquez y Gaeta, 2018). Según la naturaleza del vínculo emocional entre los miembros de la familia, hay varios tipos de interés afectivo, como la indiferencia, el interés, la falta de sentimientos, el narcisismo, la fusión y la empatía (Pi y Cobián, 2016).

 

Los   programas    educativos    para    padres y madres tienen como objetivo ayudarles a identificar y expresar sus propias emociones, así como las de sus hijos e hijas, a comprenderlos y conocer sus actitudes y reacciones. Además, buscan fomentar la comunicación efectiva a través de actitudes positivas, escucha activa, empatía y establecimiento de límites adecuados, entre otros aspectos relevantes (Bisquerra y García, 2011).

En consecuencia, la enseñanza emocional dentro de la familia no solo fomenta el progreso humano, sino que también tiene un efecto preventivo al evitar las consecuencias negativas de la falta de control emocional, tales como el consumo de drogas, comportamientos sexuales arriesgados, violencia, ansiedad y depresión (Bisquerra, 2006). La instrucción en habilidades emocionales dentro de la familia permite establecer relaciones efectivas y afectuosas, ya que fomenta la comprensión y la expresión apropiada de las emociones, así como la empatía hacia los demás y su reconocimiento emocional (Bisquerra, 2003).

 

El modelo de EMOCREA

En el curso académico 2014-2015, se dio luz verde a la inclusión de la asignatura de libre elección autonómica “Educación Emocional y para la Creatividad” en el currículo de Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Canarias, como parte de la implementación de la LOMCE. Esta decisión fue tomada y formalizada en el currículo de Educación Primaria (BOC 13/8/2014). Según Rodríguez et al. (2022), esta iniciativa fue impulsada por la administración   educativa y no tiene precedentes en España ni en la Unión Europea. La comunidad autónoma de Canarias se ha convertido en un líder con proyección internacional al comprometerse con la formación integral de sus estudiantes y establecer un currículo que incluye competencias emocionales y creativas, que son consideradas como prioridades para abordar los retos educativos y sociales del siglo XXI.

El modelo de EMOCREA, se basa en la educación psicoeducativa en competencias emocionales. Además, estudios tanto internacionales como nacionales demuestran que “la educación en Inteligencia Emocional (IE) tiene un impacto positivo en el crecimiento cognitivo e intelectual de los estudiantes, y también en su desempeño académico en materias importantes como las matemáticas y el lenguaje” (Fernández, 2012, p. 8).

La nueva ley educativa propuesta en España (LOMLOE), incluye la educación emocional   y en valores como una línea estratégica para la educación primaria y secundaria obligatoria en su preámbulo (páginas 6 y 7) y hace referencia explícita a esta temática en cinco puntos en su artículo único, que abarcan todas las etapas educativas obligatorias desde la educación infantil hasta la formación profesional básica (puntos 8, 11, 16, 17 y 22). Además, se enfatiza la inclusión de la educación emocional como eje trasversal en las diferentes etapas educativas, se hace referencia explícita en el Perfil de salida del alumnado al término de la enseñanza básica, así como en las competencias clave y sus descriptores específicos. El modelo de Emocionalidad Competente de (Rodríguez, 2018), incluye varias competencias o habilidades, que se pueden observar en la Figura 1, sobre la perspectiva educativa de las emociones.

 

En primer lugar, la conciencia emocional es una competencia que afecta a las otras tres y que implica la capacidad de reconocer y validar nuestras emociones, comprender y analizar las emociones, responsabilizarnos de nuestras experiencias emocionales y autopercepción. En segundo lugar, la regulación emocional es necesaria para la gestión de las emociones y se logra a través del autocontrol, la capacidad para distanciarse de una emoción y ajustar la intensidad y duración de las mismas. En tercer lugar, el reciclaje emocional se centra en la modificación de las emociones y se logra a través de la capacidad de cambiar un sentimiento indeseable por otro adaptativo y transformar las experiencias emocionales desadaptativas en sentimientos adaptativos.

Por último, la vinculación emocional permite proyectar nuestras emociones más allá de nuestra experiencia personal y conectarse con los demás, a través de la capacidad para percibir las emociones de los demás, la empatía, la comunicación y el compromiso emocional. También la creatividad es relevante, ya que, se centra en tres aspectos principales, el primero se refiere a la autoconfianza creativa, es decir, la capacidad de las personas para enfrentar obstáculos que puedan limitar su creatividad. El segundo aspecto es la apertura al cambio y a la innovación, lo que significa que las personas son sensibles a los estímulos de su entorno y están dispuestas a cuestionarlos. Y el tercero, la iniciativa emprendedora vital, es decir, la disposición de las personas para tomar la iniciativa, liderar y presentar propuestas para desarrollar proyectos colectivos.

Hay que destacar que el modelo de referencia y sobre el que se analizarán los resultados de este trabajo es el modelo de emocionalidad competente de Rodríguez (2018).

 

Figura 1. Modelo de Emocionalidad Competente (Rodríguez, 2018)

 

MÉTODO

Tomando como referencia el objetivo y el enfoque de la investigación, se concretó un diseño de   investigación   cuasiexperimental   de   corte cualitativo, desde un análisis fenomenológico de entrevistas grupales realizadas vía videollamada a través de Google Meet, cuyas respuestas han sido analizadas bajo el modelo competencial de EMOCREA (Rodríguez, 2018).

 

Participantes

El programa de intervención se inició en su primera sesión con un grupo de 17 familiares, de los cuales un 82,4% eran madres y un 17,6% padres, teniendo una media de edad de 39 años en un rango de edad entre 31 y 50 años. El criterio de selección para elegir a los participantes fue la voluntariedad a participar tras la invitación que realizó el colegio, para que participaran en el programa de intervención diseñado. Confirmando que tenían algún descendiente en edad escolar de primaria (6-12 años) dentro del centro educativo español donde se realizó la investigación. Para la segunda sesión tuvimos un quórum de 11 asistentes, en la tercera y cuarta sesión un total de 7 y para la última sesión asistieron 5 de los familiares iniciales, estas últimas personas fueron con las que se trabajó el análisis cualitativo, ya que, las cinco madres acudieron al 100% de las sesiones del programa.

 

Instrumento de recogida de datos

Basado en el modelo de EMOCREA, se diseñó un instrumento en el cual había una pregunta por cada concepto del modelo EMOCREA, denominados códigos (conciencia emocional, regulación de las emociones, reciclaje de emociones, vinculación y creatividad emocional), con una descripción operacional que nos permitió reconocer ¿qué buscábamos con cada pregunta al momento de aplicar la entrevista?

Cada pregunta tenía la intención de contextualizar las sesiones revisadas y explorar conocimiento operativo, de modo que las personas entrevistadas pudieran hablar de su experiencia de llevar a cabo en sus vidas cotidianas sus aprendizajes, ejemplificando con acciones emblemáticas. Posteriormente se realizaron 2 entrevistas grupales semi estructuradas, realizadas 5 meses después de la intervención en octubre del 2022, donde en sesiones de seguimiento, se analizó el impacto que tuvo la formación.

Es decir, preguntamos por comportamientos, experiencias, conocimientos prácticos, en relación con la operacionalización de la categoría y no solamente por definiciones.

De acuerdo con la tipología de preguntas de Quinn Patton (citado por Villeda Villafaña.2022) las preguntas utilizadas fueron:

                Preguntas de experiencia y comportamiento, es decir que buscaban descripción de procesos y secuencias.

                Preguntas de sentimientos, en busca de adjetivos.

                Preguntas de conocimiento, buscando lo que sabe el entrevistado.

En complemento con la tipología de Steinar Kvale (citado por Villeda. 2022) se realizaron:

                Preguntas introductorias al iniciar la entrevista tipo ¿puedes contarme...? ¿recuerdas una ocasión en la que...?

                Preguntas de sondeo ¿podrías decir algo más

sobre eso...? ¿tienes más ejemplos sobre eso...?

                Preguntas directas, ¿has participado en..?

                Preguntas indirectas ¿cómo crees que otros se sintieron...?

                Preguntas  de    interpretación,   entonces...

¿quieres decir qué...?

Delante de cada pregunta redactada se indicó el tipo de respuesta buscada en las personas entrevistadas (ver tabla 1).

 

Tabla 1. Códigos para el análisis de contenido

 

 

PREGUNTA

CÓDIGO

DESCRIPCIÓN

Respuesta buscada

 

 

EMOCREA

De acuerdo a los aprendizajes de la sesión 1, donde aprendimos sobre la conciencia                         emocional,

¿me podrías indicar algún momento con tu familia o cercanos que hayas llevado a cabo lo que es la conciencia

emocional?

CONCIENCIA EMOCIONAL

La facultad de identificar las

emociones propias

Situaciones de su vida fami- liar donde hayan identificado emociones propias o de otros miembros de la familia

 

 

 

Podrías dar algún ejemplo de un momento en el que te haya tocado regular tus emociones

REGULACION EMOCIONAL

CAPACIDAD DE AUTOCONTROL IMPULSIVO;

Tolerancia a la frustración, diferir satisfacción de necesidades, superación de dificultades

CAPACIDAD PARA DISTANCIARSE DE LA

EMOCIÓN; sin reprimirla ni disociarse de ella CAPACIDAD DE AJUSTE DE NUESTRAS EMOCIONES

y control de la expresión abierta de sentimientos, es decir, de gestionar termostáticamente la vivencia emocional, mitigando las emociones

displacenteras y disfrutando de las placenteras

Ejemplos en los que hayan regulado emociones en familia

 

 

 

Una vez que somos concientes de las emociones y las regulamos es difícil saber ¿qué hacer con ellas? podrías narrar una situación en la que creas que se ha hecho un reciclaje adecuado de las emociones, en tu vida personal o en la de otros

RECICLAJE EMOCIONAL

CAPACIDAD DE SENTIPENSAR

 

CAPACIDAD DE CAMBIAR UN SENTIMIENTO INDESEABLE

 

CAPACIDAD DE TRANSFORMAR LAS EXPERIENCIAS EMOCIONALES

Experiencias de la vida en familia donde se cambian, o transforman las emociones una vez que se han sentipensado

 

 

 

Estás de acuerdo con la afirmación “tener una vida sana emocionalmente nos permite tener relaciones sanas” comparte tu parecer

VINCULACIÓN EMOCIONAL

Capacidad de empatía Capacidad de comunicación emocional

Capacidad de   compromiso

emocional

Puntos de vista sobre la importancia de un buen manejo emocional, para la relaciones sanas

 

PREGUNTA

CÓDIGO

DESCRIPCIÓN

Respuesta buscada

El uso de la creatividad en las relaciones y emociones es fundamental, comparte una experiencia, propia o de alguien más donde crees que la creatividad haya jugado un papel primordial para el manejo emocional sano

CREATIVIDAD EMOCIONAL

Experimentar principios y estrategias de pensamiento divergente y analogico, utilizado multiples lenguajes de forma sencilla como medio para autoafirmar el propio potencial creativo

 

Identificar obstáculos sociales y emocionales que limitan el potencial creativo mediante la vivencia, con el fin de poner las bases de la autoconfianza en las propias capacidades creativas

 

Experimentar nuevas formas de percibir e interpretar la realidad de modo que se favorezca la sensibilidad a lo que nos rodea y la apertura al cambio y a la innovación

 

Experimentar con el diseño y ejecución de proyectos sencillos de carácter emprendedor en sus diferentes vertientes, poniendo en uso las capacidades vinculadas al pensamiento divergente y las actitudes innovadoras

que lo acompañan, con el fin de implementar iniciativas en el ámbito <<familiar>> que promuevan el bienestar personal y social

Anécdotas jocosas, disruptivas, donde resultado de la confianza social y emocional se han

sobresaltado las capacidades creativas

 

Cambios en su forma de percibir el mundo emocional, proyectos de bienestar

A veces las emociones se salen de su función original, podrías darme un ejemplo de una conducta desadaptativa (pregunta para ejemplificar)

EMOCIONES DESADAPTATIVAS

Cuando una emoción deja de cumplir su función original y perjudica

Ejemplos de emociones que empezar a perjudicar

¿Se pueden tener relaciones sanas sin conciencia y regulación                                            emocional? y explica (pregunta de estructura)

MODELO EMOCREA

Conciencia, regulación, reciclaje, vinculación y creatividad emocional

Proceso claro aunque no este

completo

 

Y por último se cruzó con fichas de observación (ver cuadro 1) completadas por las especialistas qué acompañaron las sesiones de formación.

 

 

Cuadro 1. Ficha de observación

 

A continuación, se presenta una breve justificación acerca de la relevancia de los ejes de observación:

                Ambiente social: importante para contrastar si se logró el objetivo buscado y si el ambiente. fue propicio para tener espacios para la escucha, la presentación y el diálogo.

                Desarrollo de actividades, para saber si fueron adecuadas, indistintas o no necesarias.

                Uso de Materiales, para saber si fueron adecuados para el manejo emocional.

                Productos derivados de la práctica para saber si aportaron a la adquisición de la competencia emocional.

                Algunos los Testimonios, qué nos permiten saber si los participantes creyeron lograr la adquisición de la competencia emocional.

                Observaciones en general, para complementar información sobre la experiencia.

 

Procedimiento

En un primer momento se realizó una entrevista de introducción y presentación con el director de la institución donde se aplicaría el trabajo de formación. Posteriormente, vía whatsapp se invitó a todos los padres de familia de la institución, a la formación presencial qué se llevaría a cabo cada 15 días, en sintonía con el grupo de investigación de EMOCREA de la Universidad de La Laguna, con quien la institución ya tiene un historial de colaboración. Se revisaron con el líder del grupo de investigación de Emocrea, Dr. Antonio Rodríguez, los contenidos y la planificación de las sesiones para qué coincidieran con el modelo, a su vez se socializó con los maestros del colegio que estarían acompañando las sesiones y con la colega del grupo de investigación que fungiría como cofacilitadora en algunas sesiones, según su disponibilidad.

 

En la primera sesión se pasó un formulario de datos iniciales de sondeo, con el consentimiento informado para participar en esta actividad de formación,   garantizando   la   confiabilidad   de los datos por parte del comité de ética de la universidad. En total se impartieron 5 Sesiones quincenales, donde se trabajaron los contenidos de EMOCREA adaptados a la población adulta. Se desarrollaron una serie de actividades para trabajar conciencia emocional, regulación de las emociones, reciclaje de emociones, vinculación y creatividad emocional. También se consideró importante mencionar que el centro escolar donde se desarrolló el programa de intervención, incorpora, con los estudiantes, desde hace años lo que denominan “el Minuto de Conciencia Plena”, por tanto, consideramos interesante integrar esta actividad en todas las sesiones realizadas con las familias. Una vez transcurridos cinco meses de la última sesión se convocó a las 5 madres de familia qué habían participado en todas las sesiones a dos sesiones de seguimiento vía videollamada.

 

Se realizaron las sesiones de entrevistas semi estructuradas grupales, para conocer el impacto de la formación, así como la relevancia grupal en el momento de la adquisición del conocimiento. Lo anterior justificó, el hecho de que una entrevista en grupo podía incentivar la participación, compartiendo experiencias de la forma en que llevaron a sus vidas los aprendizajes adquiridos. Paralelamente se procedió al llenado de las fichas de observación por parte de las especialistas qué acompañaron la experiencia de formación.

 

Finalmente se procesaron los resultados, basándonos en la planificación previa de las entrevistas, se optó por no usar ningún software de procesamiento de datos cualitativos, debido a la naturaleza de la investigación y a las funciones qué otorgan los mismos, así que se realizó de manera manual el análisis de contenido, se procedió a realizar de manera gráfica las familias de palabras y al análisis conceptual de las mismas.

 

 

RESULTADOS

Realizando un análisis del discurso, se presenta la frecuencia en la que se mencionaron expresiones que tenían que ver con cada uno de los códigos que están relacionados con el modelo de EMOCREA, teniendo como resultado lo mostrado en la Tabla. 2


 

Tabla 2. Frecuencia de menciones por categorías del modelo EMOCREA

CÓDIGO DE MODELO EMOCREA

Frecuencia de mención en el discurso

CONCIENCIA EMOCIONAL REGULACIÓN EMOCIONAL RECICLAJE EMOCIONAL VINCULACIÓN EMOCIONAL CREATIVIDAD EMOCIONAL EMOCIONES DESADAPTATIVAS MODELO EMOCREA

10 veces

14 veces

6 veces

9 veces

4 veces

3 veces Ninguna

 

 

A continuación, se presenta los resultados para la conciencia emocional, siendo el segundo código más mencionado en las entrevistas con diez menciones, como se observa en la Figura

2.             La importancia de la conciencia emocional se corrobora con las fichas de observación de los colegas profesionales que participaron en la formación, enfatizando que los testimonios aportan y generan la empatía necesaria para la adecuada identificación de emociones entre las personas participantes. Como se puede observar en la figura 2, las emociones más mencionadas son enfado, seguidamente de vergüenza y solo una mención de tristeza.

 

Figura 2. Análisis de contenido sobre la Conciencia emocional.

 

En segundo lugar y con gran importancia se puede corroborar que la mayor preocupación de las madres es la regulación emocional qué fue mencionada 14 veces (ver Figura 3). Se pueden destacar expresiones sobre la regulación emocional cuyo conector está subrayado en color gris, en ellas se indica que, aunque se comprende su sentido y se menciona su existencia, en estos casos es negativa, es decir que no se presentó en esas situaciones la regulación emocional o en su caso se entiende la regulación emocional como la negación de las emociones. Las emociones de tranquilidad y paciencia se mencionan en este apartado, deduciendo que se es consciente de la importancia de la conciencia plena, aspecto que puede deberse a la inclusión en el modelo educativo de la escuela de los “minutos de conciencia plena”.

 

En concordancia con la información recolectada en las fichas de observación, los resultados que presentan las familias destacan la importancia de la regulación emocional, ya que, es fundamental proporcionar estrategias concretas a las familias.

 

Figura 3. Análisis de contenido sobre la Regulación emocional

 


En lo referido al reciclaje emocional, como se observa en la figura 4, parecería que solo en una ocasión el reciclaje de la emoción mencionada no es hacia el bienestar, sino, más bien adquiere un carácter punitivo, esta se puede identificar con el conector subrayado en gris. Sin embargo, de acuerdo con la definición operacional de la categoría, se puede observar la capacidad de sentipensar en expresiones como: “entonces él comprendió, hay que pedirle perdón” así como la capacidad de cambiar un sentimiento indeseable, en experiencias emocionales placenteras, como cuando se describe: “en ese momento, hago el ejercicio de relajarme”.

 

Figura 4. Análisis de contenido sobre el Reciclaje emocional

 

Continuando con el análisis tal y como se puede observar en la Figura 5, parece que un factor importante para las madres es la vinculación emocional teniendo un resultado de nueve menciones, esto queda claro debido a su rol materno de crianza, en el que parece de extrema preocupación el consolidar y construir una vinculación emocional sana con sus hijos. La capacidad de empatía, es el primer componente operacional de esta categoría, queda enunciada en expresiones como: “te pones en su lugar” “sin empatía es como luchar con algo que no”, así como capacidad de comunicación emocional, en expresiones como: “entonces le hablas, más tranquilamente” y finalmente la capacidad de compromiso emocional cuando se responde contundentemente en afirmación cuando el entrevistador les dice: “Tener una vida sana emocionalmente nos permite tener relaciones sanas”.

 

Figura 5. Análisis de contenido sobre la Vinculación emocional

 

 

Respecto a la creatividad emocional, solo se identifican 4 menciones propias de esta categoría. Se destaca operativamente el “experimentar principios y estrategias de pensamiento divergente y analógico, utilizado múltiples lenguajes de forma sencilla como medio para autoafirmar el propio potencial creativo”. En dicho relato se expresa el cómo se transforma una situación estresante, como puede ser: quedarse atrapado en un ascensor, en una experiencia divertida con baile incluido.


 

Figura 6. Análisis de contenido sobre la Creatividad emocional


 

 

Por último, en la figura 7, se destaca la baja mención de las emociones desadaptativas con una muestra del total muy poco significativas, con solo tres respuestas.

 

Figura 7. Análisis de contenido sobre las Conductas desadaptativas

 

DISCUSIÓN

Como se puede contrastar las madres involucradas   en    nuestro    estudio    confirman la propuesta teórica de Hernández -Jorge (2022) sobre las aplicaciones de la educación emocional que tienen que ver con la convivencia, comunicación efectiva y afectiva, resolución de conflictos, toma de decisiones y prevención. Ya que como se puede corroborar en el análisis de datos de las entrevistas, la mayoría de los testimonios que se compartían, tienen que ver con su preocupación por incrementar la calidad de la convivencia familiar y en varias de las ocasiones lograr una resolución de conflictos, como en el caso de la conciencia emocional cuando resuelven situaciones familiares sobre las emociones propias y de otros miembros, para regular y vincular desde la educación emocional.

 

También es importante considerar que respecto al modelo referencia, el aspecto de la conciencia emocional juega un papel primordial. Es evidente que las madres participantes tienen la capacidad de reconocer, nombrar y comprender las emociones en uno mismo y en los demás (Cáceres, 2015), aunque se evidencia la referencia del paradigma emocional heredado de las familias de origen, ya que, aún se discurre entre las emociones “positivas y emociones negativas” siendo estas últimas no procesadas y además rechazadas; situación que impedía a las personas procesar estas emociones de manera adecuada, lo cual se visualiza en los resultados, siendo la conciencia emocional más enfática en emociones como: el enojo, la vergüenza y la rabia con una frecuencia significativa.

Queda claro que una de las principales preocupaciones de las madres, es el tema de la regulación emocional, estableciendo como casi un sinónimo de esta el logro de la tranquilidad y la paciencia como resultado del control emocional. Dicha práctica puede poner en evidencia el aprendizaje de las madres participantes, ya que, pertenecen a un colegio que integra la práctica del “minuto de conciencia plena”, a lo largo de toda la jornada escolar, misma que fue integrada en la formación en cuestión. La regulación emocional frecuentemente fue mencionada como la importancia de “controlar”. No obstante, la alta preocupación de las madres por lograr la regulación emocional confirma la propuesta de Martínez-González et. al. (2021) que establece que la familia es un agente educativo y sociabilizador fundamental para lo que serán las relaciones humanas, por ello, la extremada preocupación de las madres participantes queda completamente justificada.

Aunque la práctica del reciclaje está introyectada conceptualmente en las madres participantes, aún queda mucho por construir como hábito desde el lenguaje emocional, recordando que cuando se habla de reciclaje emocional se refiere a “la capacidad de modificar un estado emocional desajustado en otro más adaptativo, a través de estrategias compensatorias, sustitutivas o de transformación afectiva” (Rodríguez, 2018, p.53). Posicionando a las madres participantes en los niveles anteriores del modelo de EMOCREA de adquisición competencial.

Respecto a la vinculación, se identifica qué el aprendizaje para relacionarse con un alto nivel emocional, no necesariamente se debe a la formación en cuestión sobre la competencia de EMOCREA, sino más bien por la experiencia adquirida de vida, y de una búsqueda constante por relaciones sanas que contribuyan al bienestar personal, por lo que una actividad de formación lúdico práctica como la que se impartió confirma la propuesta de Bizquerra (2003) en el hecho de que para las competencias emocionales no basta con solo proporcionar información sobre emociones, es necesario apelar a una metodología práctica con dinámicas de grupo, reflexión personal, diálogos y juegos.

 

Se deduce que por las actividades tanto laborales como de crianza y del hogar que tienen las madres en cuestión, descuidan las posibilidades de transformación y de experimentar nuevas formas, así como de diseñar nuevos proyectos que les permitan vivir sus emociones de una forma más sana y satisfactoria. Los productos derivados de la práctica de formación de esta competencia representaron un significado para cada uno de las participantes, sin embargo, sería importante hacer diálogos entre ellos para hacer la integración del conocimiento. Asimismo, se pone de manifiesto que se “experimentan nuevas formas de percibir e interpretar la realidad de modo que se favorezca la sensibilidad a lo que nos rodea y la apertura al cambio y a la innovación” esto, cuando una mamá comparte qué “se relaja y pone música para volver a encontrarse”.

 

Finalmente, la creatividad emocional, se presenta como un área de oportunidad y desarrollo atractivo, desde el punto de la búsqueda constante de una práctica, que les permita redimensionar la competencia emocional, como refiere Cano (2015) compartir experiencias y hobbies con los hijos puede no solo aumentar el conocimiento que se tiene de ellos, sino también ayudar a regular sus impulsos y mejorar su capacidad para tolerar la frustración.

 

Las emociones desadaptativas, se identifican adecuadamente, pero no se manifiestan como parte   testimonial   del   aprendizaje    adquirido en la formación presente, esto es un principio importante ya que como confirman varios autores (Davis et al., 2019; Fernández-Berrocal y Extremera, 2016; Sánchez-Núñez et al., 2020), la inteligencia emocional (IE) se ha relacionado con una mejor salud física y mental.

 

CONCLUSIONES

Aún queda mucho trabajo por construir y mucha práctica por recorrer, respecto a la formación de las competencias emocionales del adulto padre y madre de familia, con hijo en edad escolar. Esto representa un área de oportunidad sobre la crianza y la formación de niños sanos en el desarrollo de sus emociones, que contribuirá a tener en el futuro adultos con grandes posibilidades de formación y desarrollo emocional.

 

Lo anterior principalmente porque dada la abdicación de los padres de familia en el programa, desconocemos el impacto que pudiera haber tenido en ellos, la mayoría de los padres de familia que representaban el 17.6 % inicial, dejaron de asistir a las sesiones por temas laborales, en comparación, de las madres que permanecieron solo una de ellas no trabajaba de forma remunerada y sistemática, todas las demás si, y sin embargo se organizaban de tal forma que pudieron asistir, probablemente esto se debe a una diferencia en el nivel de compromiso o de reconocimiento de la importancia del tema de formación en cuestión.

 

El horario favorecía la asistencia ya que era a la hora de la comida y para facilitar esto el colegio, apoyo con recursos para que los participantes pudieran satisfacer esta necesidad. Sin embargo, la participación de los padres que estuvieron en las primeras sesiones fue igual de colaborativa que la de las madres, expresando la convicción de la importancia de aprender a gestionar nuestras emociones de forma sana. Por lo tanto, la mortalidad experimental y el desequilibro de género de los participantes (solo madres), es otra cuestión que se debería subsanar y tener en cuenta en futuras implementaciones del programa.

 

Por otra parte, la falta de permanencia y adhesión al proceso de formación, por parte de los padres y madres de familia, dio como resultado qué se tuviese que hacer un cambio en la metodología de investigación del presente trabajo, de un plano cuantitativo a un plano cualitativo. Paralelamente otra de las limitaciones fue el distanciamiento físico por parte de la investigadora, que se solucionó con las entrevistas de seguimiento vía online.

 

Como prospectivas   de   futuro   en   esta línea de investigación, se propone enfatizar la importancia de continuar con una capacitación más   que   conceptual;   experiencial,   actitudinal y procedimental. También sería interesante integrar a las familias de secundaria y tener una continuidad en la formación para que aquellas familias que no pudiesen participar en la primera convocatoria pudiesen participar en las siguientes convocatorias. Así mismo, involucrar a otras instituciones educativas.

Por otra parte, se podría diseñar el programa en otras modalidades de formación para que los padres que por cuestiones laborales no pueden acudir de manera presencial a todas las sesiones, pudiesen acceder a los contenidos. Igualmente, sería interesante contrastar también las competencias emocionales de los padres con las de los hijos. Y si existe diferencia significativa entre familias con hijos en primaria y familias con hijos de secundaria.

 

 

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