
Simbiosis. Revista de Educación y Psicología,
Volumen 1, No. 2, julio-diciembre 2021, ISSN-e: 2992-6904, Páginas 17-29
Inteligencia sexual en función de las
variables sociodemográficas en adultos
Sexual intelligence based on sociodemographic
variables in adults
Inteligência
sexual baseada em variáveis
sociodemográficas em adultos
Ruth Stefanía Ñacato Ñato
stefnia3@gmail.com
https://orcid.org/ 0000-0002-1055-0108
Universidad Central de Ecuador, Quito, Ecuador
Estuardo Paredes Morales
estuardoparedesmorales@yahoo.es
https://orcid.org/0000-0002-9722-5091
Universidad Central de Ecuador, Quito, Ecuador
Javier Alexander Salas Sandoval
damonpsi@outlook.es
https://orcid.org/0000-0003-4896-4450
Universidad Central de Ecuador, Quito, Ecuador
I Artículo recibido en abril 2021 I Arbitrado
en mayo 2021 I Aceptado en junio 2021 I Publicado en julio 2021
https://doi.org/10.59993/simbiosis.v1i2.7
RESUMEN
La Inteligencia de la Sexualidad es un componente que permite
conocer los modos de aprendizaje social y la cognición de Albert Bandura. El objetivo
principal fue: analizar el nivel de inteligencia sexual en función de las características
sociodemográficas en personas adultas. Se utilizó una muestra de tipo no probabilística
por conveniencia de 384 personas adultas en la ciudad de Quito, Ecuador. A través
de los resultados se observó que el nivel de inteligencia sexual en general y
los conocimientos que atañen a esta, dependen en gran manera al tipo de
información que se consume, por lo tanto no está definido
por las variables: sexo, edad, o alguna otra de las características
sociodemográficas consideradas en este trabajo, a excepción de la dimensión: libros
leídos sobre sexualidad, que no radica en la cantidad sino en la calidad de su
contenido.
Palabras clave:
Inteligencia sexual, varia-bles, sociodemográficas,
adultos/, aprendizaje so-cial
ABSTRACT
The
Intelligence of Sexuality is a component that allows to know
the modes of social learning and the cognition of
Albert Bandura. The main objective was: to analyze the
level of sexual intelligence based on sociodemographic characteristics in adults. A non-probabilistic convenience sample of 384 adults
was used in the city of
Quito, Ecuador. Through the
results it was observed that
the level of sexual intelligence in general
and the knowledge that pertains to
it, depends largely on the
type of information
that is consumed,
therefore it is not defined
by the variables: sex, age, or some
other of the sociodemographic characteristics considered in this work, with
the exception of the dimension:
books read on sexuality, which
does not lie in the quantity but
in the quality of their content
Keywords:
Sexual intelligence; sociodemographic
variables; adults; social learning
RESUMO
A Inteligência da Sexualidade
é um componente que permite conhecer
os modos de aprendizagem social e cognição
de Albert Bandura. O objetivo principal foi: analisar o nível de inteligência sexual com base em características
sociodemográficas em adultos. Foi utilizada uma amostra não
probabilística de conveniência de 384 adultos na cidade de Quito, Equador. Através dos resultados, observou-se que o nível de inteligência sexual em geral e o conhecimento que lhe diz respeito,
dependem em grande parte do tipo de informação que é consumida, portanto
não é definida pelas variáveis:
sexo, idade, ou alguma outra de as características sociodemográficas consideradas neste trabalho, com exceção da dimensão: livros lidos sobre sexualidade, que não reside na quantidade,
mas na qualidade
de seu conteúdo.
Palavras-chave:
Inteligência sexual; variáveis;
sociode-mográficas; adultos; aprendizagem
social
INTRODUCCIÓN
De comienzo, cabe exponer la razón por
la cual se escogió como base teórica elemental la teoría del aprendizaje a
través de lo social y la cognición de Albert Bandura; pues esta permite explicar
el desarrollo de cada una de las variables abordadas y además de este modo la cientificidad
no será tácita sino argumentada, pues según Bandura (citado en Rivière) el aprendizaje
es: “el proceso por el cual se incorporan las normas sociales, costumbres e ideologías
de una determinada sociedad”. En base a lo mencionado, se infiere que parte del
aprendizaje de los seres humanos ocurre en un entorno social, basado en el
principio de la “observación- imitación”. Por ello es que el aprendizaje por observación
sucede a través de procesos intermedios entre estímulos y respuestas,
entendiéndose a estos procesos como cognición, por medio de la cual se
adquieren conocimientos, reglas, habilidades, estrategias, creencias y actitudes;
por consiguiente, el aprendizaje se da por la asociación de los símbolos
presentes en un ambiente como los estereotipos y comportamientos propios de una
cultura y todo lo que a ella respecta, es posible deducir cómo los procesos cognitivos
de la persona y el medio interactúan entre sí para desarrollar comportamientos y
conocimientos, para finalmente entenderse la construcción de la Inteligencia Sexual
en un contexto determinado, refiriéndose a los estándares vigentes en la misma.
En este sentido, el termino inteligencia sexual fue el resultado de una serie de
investigaciones que se remota desde la mitología griega donde se pretendió explicar
la naturaleza de la sexualidad humana a través de historias fantásticas que
narraban la sublimidad o el castigo experimentados por héroes o dioses que
dejaban fluir sus deseos, hasta que gracias al esmero por parte de la comunidad
científica que cada vez fue más sutil la explicación concebida (Shibley, 2003).
En 1998 los doctores Sheree Conrad y Michael Milburn, son quienes proponen el término
“Inteligencia Sexual”, en un programa de investigación a largo plazo, realizada
con el nombre Proyecto de Inteligencia Sexual, con el fin de averiguar cuál es
la diferencia entre tener una vida sexual sin conflictos, satisfactoria y plena
y una vida sexual decepcionante e incluso destructiva para conocer ¿qué
significa ser sexualmente inteligente? (Conrad & Milburn, 2002). Los resultados
de esta investigación dicen que casi la mitad de la muestra afirmó tener una
vida sexual que distaba de ser satisfactoria pues: “para tener una vida sexual satisfactoria,
debemos pensar en el sexo de un modo completamente distinto, que trascienda tanto
la represión como la obsesión respecto a todo lo sexual” (p. 22). Uno de los
frutos más importantes de dicha investigación es el test de Inteligencia Sexual
que consta de 52 preguntas, siendo este el instrumento que se utilizado en la
presente investigación.
Los autores Conrad & Milburn son quienes
proponen la existencia de un medio a través del cual se obtiene un coeficiente
sexual y de paso desvelar hasta qué punto una persona está contenta con su vida
sexual, es decir, que se refieren a la capacidad de aprender a conocerse, valorar,
liberarse del miedo y de la culpa, de ser capaces de informarse y aprender más
acerca de la sexualidad, así como también descubrir que el sexo es mucho mejor
cuando hay amor, apertura y respeto hacia la otra persona (Conrad & Milburn,
2002). En cambio, personas limitadas en este aspecto solo pueden contribuir a su
vida y a la de la pareja con unas relaciones tristes y pobres en toda la
multiplicidad de aspectos mencionados anteriormente y que la sexualidad conlleva.
Cuando las personas no le dan el suficiente valor y no están dispuestas a aprender,
perjudican considerablemente a la pareja y la imponen y condenan a unas carencias
que en realidad se pueden mejorar y multiplicar.
Además
es muy importante tomar en cuenta que, si no conocemos estas motivaciones
mencionadas anteriormente, las cuales pudieron haber modelado nuestra conducta sexual,
no se puede aplicar los conocimientos científicos que se han adquirido sobre la
sexualidad, ni las habilidades personales podrán proporcionar las herramientas adecuadas
para ser inteligentes sexualmente (Conrad & Milburn, 2002). Finalmente y como tercer punto tenemos; la Capacidad de
conexión con los demás: El tercer y último pilar de la inteligencia sexual como
mencionan Conrad & Milburn (2002) hace referencia a; mantener una vida
sexual enriquecedora implica a otras personas conjuntamente del manejo de las habilidades
sociales o interpersonales además de la capacidad de hablar con la pareja sobre
la vida sexual, así como comprender el Yo sexual secreto de la pareja (p, 32).
Por tal motivo es recomendable al momento
de entablar una relación sexual per se, propiciar un encuentro intimo donde se
conozcan los intereses, deseos, motivaciones de la pareja y permitir que estas se
compartan mutuamente además de que se incluyan las emociones y las razones de cada
uno para expresar acuerdos o desacuerdos frente al otro. La conexión con los demás
según Conrad & Milburn (2002), también se refiere al “saber escuchar las
necesidades e inseguridades sexuales de la pareja y conseguir tener empatía
sexual con ella” (p, 33).
La justificación de este estudio radica
en generar un diagnóstico para conocer la realidad de los adultos dentro del contexto
ecuatoriano con respecto a su esfera sexual en función de sus características sociodemográficas;
para además realizar un aporte teórico a la salud sexual de la comunidad al ser
una investigación basada en información objetiva de manera que en futuras investigaciones
se averigüe qué elementos o condiciones se deben mantener o mejorar para poder trabajar
en pro de la salud integral de las personas haciendo énfasis en la salud sexual
y psicológica. El estudio también se proyecta a servir de base para futuros proyectos
o investigaciones que puedan ser de beneficio para la causa expuesta a priori pues
poco se ha abordado este tema dentro del contexto ecuatoriano. Cabe señalar que
esta investigación incluso destaca la importancia del rol que desempeña el psicólogo
al momento de abordar temas de sexualidad dentro de las distintas instituciones
a las que atañe, pues está calificado para facilitar herramientas e información
pertinente de forma que se pueda trascender el estudio de la sexualidad no únicamente
desde la esfera biológica como generalmente se ha suscitado. Y se plantea utilizar
como base para el desarrollo de propuestas de educación sexual desde un enfoque
de promoción de la salud y prevención de la enfermedad a través del manejo de la
información oportuna y apropiada frente a aquellas dificultades que han estado
presentes en el contexto nacional.
Variables sociodemográficas
Es necesario comprender las dimensiones
a tratar dentro de esta investigación mediante la explicación de términos, para
lo cual se ha considerado la definición que propone el Diccionario de la Real Academia
Española, el cual define demografía como “el estudio estadístico de una colectividad
humana, referido a un determinado momento o a su evolución” (DRAE, 2001). Además,
se define a la sociodemografía como:
la ciencia que estudia
estadísticamente las características sociales que describen a las poblaciones
humanas y sus variaciones, lo cual no se limita a la medición, sino que incluye
necesariamente la interpretación y análisis de los datos, las proyecciones y
predicciones en base a supuestos que incluyen variables no demográficas;
implica la aplicación de herramientas técnicas para el manejo de la información
cuantitativa y cualitativa referida a grupos poblacionales que conducen a realizar
categorías de análisis las cuales pueden ser variables o sostenidas en el
tiempo, e invitan a la reflexión sobre sus problemas particulares. (DRAE, 2001)
Por tanto, cabe destacar que las características
sociodemográficas que se consideraron para la presente investigación comprenden
una población de personas adultas, entre hombres y mujeres ecuatorianos, que se
encuentran en un rango de edad de 20 a 61 años, que residan en la ciudad de
Quito, y se tomaron en cuenta a aquellas personas que accedieron
voluntariamente a formar parte de la muestra; también se encuentran
características como: el estado civil, nivel de instrucción, etnia, numero de
libros o artículos leídos sobre temas de sexualidad.
Con el fin de comprender se describe la última variable abordada
en la presente investigación es la variable adultez, que “se denomina a la
etapa entre los 20 y 65 años de edad, pero esta definición es arbitraria”
(Papalia, 2012, a, p.480).La importancia de considerar
dicho grupo radica en los “cambios tanto a nivel físico como psicológico que afectan
al desarrollo y la identidad sexual de las personas” (Papalia, 2012, b, p.
430).
MÉTODO
Paradigma
La presente investigación se sustenta en
el paradigma hipotético deductivo que:
se basan en hipótesis preestablecidas, miden variables y su aplicación
debe sujetarse al diseño concebido con antelación; al desarrollarse, el
investigador está centrado en la validez, el rigor y el control de la situación
de investigación. Asimismo, el análisis estadístico resulta fundamental para
lograr los objetivos de conocimiento. (Feuer, Towne y
Shavelson, 2002, citado en 2014)
Enfoque de la investigación
El enfoque es cuantitativo según Sampieri,
Fernández y Baptista (2014) porque “utiliza la recolección de datos para probar
hipótesis con base en la medición numérica y el análisis estadístico, con el fin
establecer pautas de comportamiento y generar o probar teorías” (p. 4). Además,
se encamina a conseguir valores y datos obtenidos de instrumentos como: Test de
inteligencia sexual del libro de Inteligencia Sexual de Sheree
D. Conrad (2002), escala de autoestima de Rosemberg y
la encuesta sociodemográfica.
Tipo de investigación
El estudio de la investigación es no
experimental, en vista que se indaga en una población que no ha sido objeto de
manipulación ni tampoco existe modificación de las variables, y que se
encuentran en su contexto natural, permitiendo así observar los valores de
aquella variable (Sampieri, 2014).
Diseño de investigación
Además, como expresan Liu, 2008 y
Tucker, 2004 (como se citó en Sampieri, 2014) la investigación es evaluada en
“un momento y tiempo único” (p.154). Lo que precisa ser transversal, El alcance
de la investigación es correlacional asociativa a razón de que se establecerá si
existe o no una relación entre: inteligencia sexual y autoestima (Catena y
Trujillo, 2004).
Población y muestra
Para la selección de la muestra se utilizó
el muestreo no probabilístico pues “la elección de los elementos no depende de
la probabilidad, sino de las características de la investigación” (Sampieri,
2014, p. 176).Por conveniencia; pues, al ser un tema de difícil abordaje, se aplicaron
los test a todas las personas adultas que voluntariamente accedieron a formar
parte de la investigación, con el fin que no se genere un sesgo en la
investigación se elegirán a familiares, amigos, conocidos y personas al azar.
Cálculo del tamaño de la muestra
Al no conocer el número exacto de la
población adulta de la ciudad de Quito, la fórmula que se utilizó fue para una
población infinita, dando como resultado 384 personas adultas que cumplan con el
rango de edad establecido anteriormente.
RESULTADOS
Según los resultados obtenidos por medio
del Test de Inteligencia sexual de Sheree Conrad y Michael
Milburn se entiende que las personas adultas de la ciudad de Quito en general poseen
un nivel “muy bajo” de inteligencia sexual independientemente de las variables
sociodemográficas. (Ver Tabla 1)
Tabla 1. Nivel de
inteligencia sexual de la muestra

Fuente: Elaboración propia
Según los resultados obtenidos en la
encuesta sociodemográfica, se obtuvo que; la mayor cantidad de personas adultas
que participaron en la investigación constan de las siguientes características:
rango de edad de 20 a 40 años (adultos jóvenes), mestizos, solteros, que han
alcanzado estudios de tercer nivel, y que han leído al menos 1 libro sobre
sexualidad. (Ver Tabla 2).
Tabla 2. Características
sociodemográficas de la población.

Fuente: Elaboración propia
En cuanto al nivel de inteligencia sexual
de los adultos participantes en relación a la variable sexo, Con respecto al nivel
de inteligencia sexual según la edad de las personas adultas se observa que el
puntaje más alto de inteligencia sexual, se encontró que los hombres presentan un
nivel de inteligencia sexual más bajo en comparación al nivel que presentan las
mujeres. (Ver Tabla 3).
Tabla 3.
Inteligencia sexual según el sexo de las personas adultas

Con respecto al nivel de inteligencia sexual
según la edad de las personas adultas se observa que el puntaje más alto de
inteligencia sexual, se encontró que los hombres presentan un nivel de inteligencia
sexual correspondiente a “muy bueno” lo obtuvieron personas de entre 20 a 40
que pertenecen al grupo de adultos jóvenes. (Ver Tabla 4).
Tabla 4.
Inteligencia sexual según la edad de las personas adultas

Sobre los datos que más destacan en
cuanto al nivel de inteligencia sexual en función del estado civil se encuentra
que el mayor número de personas Acerca de las personas adultas en función de su
nivel de instrucción, se indica que existe un que obtuvo un nivel muy bajo de inteligencia
sexual corresponde al grupo de personas solteras. (Ver Tabla 5).
Tabla 5.
Inteligencia sexual según el estado civil de las personas adultas

Acerca de las personas adultas en función
de su nivel de instrucción, se indica que existe un número mayor de participantes
con nivel “muy bajo” de inteligencia sexual pertenecientes al grupo de
instrucción secundaria. (Ver Tabla 6)
Tabla 6.
Inteligencia sexual según el nivel de instrucción de las personas adultas

Referente al nivel de inteligencia sexual
en función de la cantidad de libros leídos sobre temas de sexualidad, resalta
el número de personas que no han leído ningún libro y en consecuencia
obtuvieron una calificación que corresponde al nivel muy bajo de inteligencia
sexual.
Tabla 7.
Inteligencia sexual en función del número de libros sobre sexualidad leídos por
personas adultas.

DISCUSIÓN DE RESULTADOS
En los resultados de la investigación
se observa que el 29.17% del total de la muestra de 384 personas adultas,
presentan un nivel muy bajo de inteligencia sexual, cuyo puntaje es inferior a
los 60 puntos, estos resultados presentan relación con los resultados de un
estudio realizado por (Paredes, et al, 2018) sobre la Inteligencia sexual en hombres
y mujeres ecuatorianos en relación conyugal donde se encontró que la inteligencia
sexual es relativamente baja en el ecuatoriano en general con 72,96 % de una muestra
de 312 personas adultas. Datos que también vale comparar con los resultados obtenidos
en la investigación de (Rosero, 2017, a), donde se encontró que el 75% de la
muestra se encuentra entre el nivel medio y muy bajo.
De la misma manera, se consideró a la inteligencia
sexual según la variable edad en donde se halló que el primer grupo comprendido
por adultos jóvenes, presenta un nivel más alto de inteligencia sexual, correspondiente
a muy bueno con un 21,77%; mientras que el segundo grupo propio de los adultos medios,
presenta el 5,97% correspondiente a muy bueno, pero en su mayoría, el 40,30%
pertenecen al nivel de Inteligencia sexual muy bajo. Información que se contrasta
con los resultados de la investigación realizada por (Rosero, 2017, b) las variables
edad e inteligencia sexual indican que la mayor población se encuentran
dentro del grupo de adultos jóvenes siendo mayor la prevalencia de las
categorías media y muy baja.
Con respecto a la inteligencia sexual según
el estado civil, cabe mencionar la investigación de (Rosero, 2017, c) cuyos
resultados reflejan que:
El nivel de inteligencia sexual en
parejas con 10 años o más de relación conyugal, cuya muestra pertenece al
estado civil casados y presenta en su mayoría, un nivel de inteligencia sexual
media con un 33%, mientras que, en la presente investigación se obtuvo el grupo
que presenta el nivel medio de inteligencia sexual es el grupo de las personas
solteras con un 22,76% y las personas casadas obtuvieron un nivel bajo con un
porcentaje equivalente al 21, 21%.
Referente a la inteligencia sexual según
el nivel de instrucción se obtuvo que el 63,64 % de las personas que cursaron
únicamente la primaria presentan un nivel “muy bajo” de inteligencias sexual,
quienes cursaron cuarto nivel de instrucción se encontró una mayor puntuación en
los niveles medio y bajo de inteligencia sexual con el 30.77% y 38,46% respectivamente,
en cuanto al nivel de inteligencia sexual aceptable quienes cursaron el tercer nivel
presentan mayor porcentaje con un 19.77%, finalmente aquellos quienes han cursado
el segundo nivel de instrucción, presentan inteligencia sexual muy buena con el
siguientes porcentajes 22.35%, en contraste con los resultados obtenidos en la
investigación: Nivel de inteligencia sexual en personas adultas jóvenes con
orientación homosexual (Nicolalde, 2019), en donde la población con estudios universitarios
puntúa los mejores niveles de inteligencia sexual, obteniendo el 66,7% de ellos
una inteligencia sexual media y el 16,7% con buena inteligencia sexual.
Desde los datos sobre la inteligencia sexual,
en la presente investigación según el sexo de las personas adultas se encontró que:
en cuanto al nivel muy bueno, las mujeres presentan mayor porcentaje que los hombres
con un 22,27%, mientras que en el nivel muy bajo de inteligencia sexual, los
hombres presentaron mayor porcentaje que las mujeres con un 40,41%, estos datos
concuerdan con los resultados de la investigación de Conrad y Milburn al presentar
en su libro de inteligencia sexual que “en general, las mujeres tienen un grado
de inteligencia sexual superior al de los hombres” (Conrad y Milburn, 2002, a,
p.222).
Como ya se mencionó a priori, en los
resultados de la presente investigación según estado civil, se obtuvo que el grupo
que presenta el nivel medio de inteligencia sexual es el grupo de las personas solteras
con un 22,76% y las personas casadas obtuvieron un nivel bajo con un porcentaje
equivalente al 21, 21%; además se encontró que las personas que se encuentran
en unión de hecho presentan un nivel de inteligencia sexual muy bueno, hecho
contradictorio al que aluden Conrad & Milburn, donde “las personas casadas son
quienes poseen un mayor nivel de compromiso y estabilidad” (Conrad y Milburn,
2002, b, p.299).
Referente al número de libros que se
han leído sobre temas de sexualidad y cómo interviene en la inteligencia sexual
de las personas adultas, los porcentajes más representativos observados fueron
que aquellas personas que han leído 3 o más libros, presentaron inteligencia sexual
muy buena con un 31.50%, mientras que, aquellos que no han leído ningún libro o
artículo sobre sexualidad, presentaron un nivel de inteligencia sexual muy bajo
con un 47.32% en símil con la investigación de Conrad y Milburn donde se
encontró que: “quienes son sexualmente inteligentes poseen información
científica precisa acerca de la sexualidad humana por la que se guían en sus decisiones
y en su conducta sexual” (Conrad y Milburn, 2002, c, p.29).
Por otra parte, la investigación realizada
en la ciudad de México por sobre “La funcionalidad familiar asociada al desempeño
sexual, el coeficiente sexual y la autoestima en adultos varones de El Carmen Totoltepec,
Toluca”, cuyos resultados exponen que:
De los 53 adultos varones en quienes
se realizó el estudio, el mayor porcentaje se ubicó en el grupo etario de
adultos varones de 24 a 29 años con un 33.9%... y entre la funcionalidad
familiar y el coeficiente sexual... existe una asociación estadísticamente
significativa (Pérez, 2014, a, p.40)
Con base en los datos obtenidos en la
investigación antes mencionada, se concluyó que “La sociedad mexicana es
considerada sexualmente represora. Esta mentalidad contribuye y propicia que
sus integrantes no desarrollen una inteligencia sexual sana” (Pérez, 2014, b, p.113).
En este estudio se evidencia la importancia del acceso a información puntual y veraz
sobre sexualidad para desmitificar a la cultura. En parangón con la presente investigación
realizada en la ciudad de Quito, también se encontró que, a nivel general, la inteligencia
sexual promedio es muy baja con 30 de cada 100 personas adultas correspondiente
al 29,17% del total de la muestra, es decir, que presentan un nivel muy bajo de
inteligencia sexual, cuyo puntaje es inferior a los 60 puntos en el test. Sin embargo,
de acuerdo a la información obtenida en la presente investigación referente a la
inteligencia sexual y el nivel de instrucción donde se encontró que 64 de cada 100
personas que cursaron únicamente la primaria presentan un nivel muy bajo de inteligencia
sexual, y 22 de cada 100 personas que han alcanzado al menos las educaciones secundarias
presentan inteligencia sexual muy buena.
Además, es un aporte de información
relevante el estudio realizado sobre la: Inteligencia sexual utilizada para el
mantenimiento de la pareja heterosexual, en el siguiente párrafo se resumen los
resultados de dicha investigación en donde se señala lo siguiente:
Este trabajo es un estudio descriptivo con diseño no experimental
cuantitativo, su muestra estuvo conformada por 10 parejas entre 5 y 10 años de casados,
sus resultados señalan que la mayoría de las personas encuestadas (59%) poseen inteligencia
sexual para su mantenimiento, puesto que se evidencio que buscan información
sexual, siempre manifiestan pensamientos, sentimientos y emociones en su vida
sexual (Almarza, 2017, p.84).
En contraste con la presente investigación
donde se se encontró que 21 de cada 100 personas
casadas tienen un nivel “bajo” de Inteligencia Sexual, por lo que cabe mencionar
la falta de conocimiento sobre temas de sexualidad por parte de las personas que
viven en situación de conyugalidad.
Finalmente se menciona al estudio sobre el “Nivel de conocimiento según
dimensiones de la inteligencia sexual y su relación con la satisfacción sexual en
usuarias atendidas en los consultorios externos de planificación familiar del centro
de salud - Moronacocha, Iquitos 2016” donde la
muestra de estudio estuvo conformada por 70 usuarias atendidas en los consultorios
externos de planificación familiar del Centro de salud de Moronacocha
de la ciudad de Iquitos, los resultados indican que entre el 47% y 89% de
usuarias tienen Altos niveles en las dimensiones de Inteligencia sexual... la
Conciencia del Yo sexual, es la dimensión donde se encuentra el mayor
porcentaje de usuarias (12%) con nivel Bajo” (Ramírez, 2017, p.49). En la
presente investigación se refleja lo contrario a los resultados observados pues
el 60% de la muestra presenta una puntuación entre media y muy baja inteligencia
sexual, evidenciando la importancia de la inteligencia sexual para personas que
conocen sobre planificación familiar.
CONCLUSIONES
A partir de la información recabada a
través de los instrumentos utilizados en esta investigación, y al análisis
respectivo de los mismos, se determinó que el nivel de inteligencia sexual en
general de la población estudiada es del 55,99% entre media y muy buena
entendiendo que es un componente de la vida del ser humano no considerada al
parecer como importante. Sin embargo, es notorio saber que las mujeres tienen
mayor inteligencia que los hombres por lo que se considera que la percepción de
estas temáticas para el desarrollo de niveles más alto es considerada por
ellas.
Ahora cabe resaltar que el nivel de instrucción no necesariamente
está relacionado con la lectura de libros de sexualidad pues a pesar de tener un
parecido porcentaje entre el 22,35% de nivel secundario y 19,21 de tercer nivel
sin embargo el número de libros leídos sobre la temática es de 45,88 % de
personas que no han leído esto muestra esencialmente que la lectura sobre esta temática
sigue siendo causa de un cierto tabú o vergüenza o falta de este material que será
objeto de otros estudios.
A pesar de disponer de una población heterogénea,
pues de todos los participantes evaluados, existía un número mayor de personas
que han alcanzado un nivel de instrucción secundaria en relación al número de
personas que han alcanzado otros niveles de instrucción. Como se observa en el cuadro
número 6, se encontró que las personas con mayor nivel de instrucción alcanzan
un mejor nivel de inteligencia sexual, pues disponer de acceso a información
verás les permite desmitificar, conocer y experimentar mejor su sexualidad. y también
fortalecer el conocimiento científico sobre sexualidad, que a la vez es uno de
los pilares que componen la inteligencia sexual como proponen Sheree y Conrad, (2002) por lo cual cabe destacar la
importancia del nivel de instrucción en el desarrollo de la inteligencia
sexual.
Por otro lado, los conocimientos que atañen
a esta, dependen en gran manera al tipo de información que se consume, por lo
tanto, no está definido por las variables: sexo, edad, o alguna otra de las características
sociodemográficas consideradas en este trabajo, a excepción de la dimensión: libros
leídos sobre sexualidad, que no radica en la cantidad sino en la calidad de su
contenido.
Cabe mencionar además que la edad entre los 20 y 40 años y el
estado civil soltero en hombres y mujeres apuntan a mejores resultados en niveles
de inteligencia sexual, podríamos considerar por lo tanto que es una etapa muy significativa
en el desarrollo humano.
Finalmente el componente de la inteligencia
sexual en el desarrollo integral del ser humano sigue siendo una temática poco
estudiada y considerada por lo que en aras de esta es necesario considerar
preguntas simples como: ¿ Qué información y de qué manera en el ámbito de la sexualidad
está adquiriendo las personas y como esto aporta a su inteligencia sexual?, esto
porque parte de los componentes es la instrucción científica a través de libros
u artículos científicos adecuados y no necesariamente a través de redes sociales
que muchas de las veces son sensacionalistas.
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